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CINE BIBLE
TÍTULO
DIRECCIÓN & GUIÓN
DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA
GÉNERO
SINOPSIS CORTA
Emilia, una adolescente en confinamiento por el COVID-19, se queda sola en su casa mientras su madre, Marcela, lucha como enfermera en primera línea en el hospital. Aún habiendo momentos en lo que se pueden ver, ya no pueden convivir como antes lo hacían por el bien de las dos. Los recuerdos junto a su madre son lo único que la mantienen con esperanza en la incertidumbre en la que vive, mientras trata de entender el trabajo y sacrificio de su madre. Una llamada sin contestar, pone en duda el bienestar de Marcela ante esta nueva realidad.
DURACIÓN
&
Emilia nos muestra cómo se siente habitar sus espacios antes y durante la pandemia, y cómo aquellos que los habitan también se ven afectados por y entre ellos.
LA CASA DE EMILIA
La casa cambia sus dimensiones de acuerdo a cómo Emilia vive su realidad. Lo que antes era una casa cálida, luminosa y con una libertad implícita, con la pandemia se siente fría, contenida y oscura. Por otro lado, la presencia de su madre, influye anímicamente cómo percibe y vive sus espacios: antes un espacio abierto y compartido, ahora solitario y callado. El coming de age de Emilia se ve influenciado por estas nuevas dinámicas donde el encierro se expresa tanto en lo interno como en lo externo; y la distancia penetra física y emocionalmente.
ENCIERRO
PLANOS DURANTE COVID 19
Los planos dentro de la casa de Emilia en plena pandemia se construyen a partir de obstáculos, líneas y planos que encierren al personaje de una manera simbólica. Es decir, los encuadres componen a través de puertas, ventanas, columnas, pasillos, etc, donde el personaje se pueda sentir escondido, atrapado o ajeno con lo que la rodea.
EMILIA & MARCELA
Los recuerdos que Emilia tiene sobre su rutina y la relación entre ella y su madre antes de la pandemia son planos abiertos y luminosos, sin obstáculos de intermedio y donde ambas la mayoría del tiempo participan en el mismo encuadre o sus contraplanos reflejan proximidad. Ambos personajes son cercanos y se sienten parte de un espacio amplio y cálido. Mientras que durante la pandemia, cuando coinciden, ocupan diferentes planos o están separados por líneas divisorias de la propia casa sintiéndose distanciadas e incomunicadas.
El encierro por la pandemia se refleja también en sus pocas entradas y puntos de luz. Emilia convierte sus espacios como en una cueva, siendo así las luces que entran reducidas y pequeñas. Usualmente, Emilia es iluminada sólo con un par de luces prácticas, lo que remarca el encierro y su soledad durante esos días. Cuando no es así, las entradas de luz del exterior serán frías y el ambiente oscuro, reforzando así su estado emocional con esos contrastes marcados.
La luz en el pasado es cálida y entra casi todo el tiempo "naturalmente" del exterior. Las ventanas están abiertas y eso hace también sentir el espacio amplio y distinguir los colores que las rodean. Los rostros y espacios de Emilia y Marcela son siempre iluminados con esa luz natural que permite dar más profundidad y vida a su hogar.
1:85:1
Este aspecto nos permitirá marcar tanto las presencias como ausencias. Las presencias, es decir, el tiempo y la relación con su madre, se mostrarám con planos vivaces y acompañados por calidez, amplitud y libertad. Asimismo, permitirán así, en muchos momentos, tener en cuadro a las dos sin sentirse contenidas e incómodas. Por otro lado, cuando el encierro de la pandemia se muestre, este aspecto nos ayudará a remarcar la soledad de Emilia, mostrando falta de luz, objetos y presencias en lo que la rodea. El personaje principal se sentirá ajeno y achicado ante sus espacios por el contenido visual y lumínico que se ausentará en esos momentos.
DURANTE PANDEMIA
La paleta de colores en el presente es, en su mayoría, un contraste entre el frío o la oscuridad con un punto de luz cálido. Las entradas del exterior son casi nulas y/o se presentan frías (nubladas o de noche) y la luz que acompaña el interior son prácticas cálidas que sobresalen ante el contraste del azul.
ANTES DE PANDEMIA
Por otro lado, la paleta de colores en el pasado es cálida, reforzando casi siempre la luz de día del exterior de un cielo abierto y soleado. Los espacios que las acogen, además de mostrarse amplios son hogareños por sus objetos de colores enérgicos que refuerzan calidez y comodidad. Azul, amarillo, rojo y verde son resaltes que podrían dar dimensión a todo este mundo cándido y seguro en el que vivía Emilia antes de la pandemia.
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